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El cortijo del Pajarejo, dominando una plantación de espliego.
Más arriba, Campo de Béjar

Más arriba, Campo de Béjar

Noroeste y Río Mula ·

Veinte kilómetros por ramblas y caminos solitarios entre Caravaca y Moratalla

Miguel Ángel Ruiz

Caravaca de la Cruz / Moratalla

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Jueves, 14 de diciembre 2017, 12:36

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En este otoño sin frío la llamada del Noroeste se percibe débil, confusa. Chopos y olmos no terminan de pintarse de rojo, y hasta los lagartos mantienen una actividad propia de los meses calientes. Pero la señal llega, y uno no puede resistirse a perderse de nuevo en el paisaje severo, silencioso y auténtico que se abre más arriba de Caravaca.

Las cañadas que llevan al Campo de San Juan nos evocan un pasado cercano de cortijadas llenas de actividad, de pastores pacientes y de existencias que discurrían al paso de las estaciones y los fenómenos meteorológicos.

Esa forma de vivir casi ha desaparecido hoy, pero aún es posible disfrutar de estos lugares donde una casa en ruinas, un árbol seco o una senda que se pierde a media ladera nos cuentan historias al oído.

¿Un ejemplo?

El camino que lleva de las Fuentes del Marqués al Campo de Béjar, una vía de comunicación histórica usada por los habitantes de los caseríos del Campo de San Juan para bajar hasta Caravaca.

Veinte kilómetros por una pista ancha y cómoda, sin posibilidad de pérdida, siguiendo el rastro de los arrieros y los pastores del Noroeste.

Cartel indicador, en la pista.
Cartel indicador, en la pista.

Iniciamos la marcha (en coche, en bicicleta de montaña, a pie) frente a las Fuentes del Marqués, por la carretera que pasa junto al aparcamiento. El asfalto termina a los seis kilómetros, en el Llano de Béjar, y la pista comienza a encajarse en una gran masa forestal con el Buitre a nuestra derecha y la Sierra del Gavilán a la izquierda.

Llegamos al cruce del Barranco de la Solana (km. 11.5), donde tenemos la opción de subir a la Sierra del Gavilán por el camino de la izquierda. Pero seguimos en línea recta por la rambla de Béjar, perfectamente transitable por un camino ancho, despejado y con buenas vistas.

Plantación de espliego Comenzamos a circular en paralelo a la Sierra del Pajarejo, que queda a nuestra derecha. Entre las lomas suaves de esta modesta elevación localizamos enseguida el cortijo del Pajarejo, dominando una amplia ladera donde se cultiva el espliego. Frente al cortijo del Pajarejo, una hilera de chopos delata la presencia del arroyo Pajarero.

La vegetación de ribera aporta algo de frescor en un paisaje por lo general seco y poco arbolado. Más adelante vemos a la izquierda la Rambla de las Buitreras, y llegamos a la carretera del Benamor (km. 17.3). En este cruce seguimos por la izquierda, pasamos por el cortijo de La Pava y alcanzamos la carretera Moratalla-Campo de San Juan. Por la derecha llegaríamos a Moratalla, así que giramos a la izquierda buscando Campo de Béjar y Campo de San Juan.

La excursión

  • Dónde: Campo de Béjar (Caravaca de la Cruz y Moratalla).

  • Dificultad: Media.

  • Cómo llegar: Desde las Fuentes del Marqués, por la carretera que pasa frente al aparcamiento.

  • Cartografía: Mapa 910 II (24-35) en escala 1: 25.000 de Caravaca de la Cruz.

  • Cobertura de móvil: Escasa.

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